El tratamiento de la hepatitis C presenta muchos efectos secundarios. Los más frecuentes son una sensación de una gripe permanente, cansancio y depresión, pero no podemos olvidar de los problemas en la vista, bastante frecuente, que debe ser acompañado con atención por el médico y en muchos casos acompañado por un oftalmólogo ya que puede llevar a una lesión en la retina y a la disminución permanente de la visión.
Un estudio realizado en Francia por el equipo del Dr. Louis D'Alteroche acaba de ser publicado en el Journal of Hepatology del mes de enero, relatando el acompañamiento de 156 pacientes en tratamiento de la hepatitis C utilizando el interferón peguilado combinado, o no, con la ribavirina.
Ninguno de estos pacientes presentaba señales de daños en la retina antes del inicio del tratamiento. Los pesquisidores observaron que casi un cuarto de los pacientes presentaron problemas en la retina durante el tratamiento. En treinta y uno de ellos aparecieron las llamadas de "bolas de algodón" (pequeñas manchas blancas en la retina) y nueve pacientes tuvieron hemorragia en la retina.
Resaltan los pesquisidores que la mayoría de los pacientes que presentaron problemas oftalmológicos presentaban presión arterial elevada y tenían más de 45 años de edad.
El estudio aún muestra que a pesar de que los problemas en la retina alcancen un elevado porcentual de pacientes ellos desaparecieron en todos los pacientes después el tratamiento. Concluyen que el tratamiento puede ser completado en los pacientes que presenten los problemas en la retina, sin embargo, el acompañamiento por un oftalmólogo, el cual deberá realizar exámenes de fundo de ojo, es altamente importante para evitarse una pérdida irreversible de la capacidad de visión del paciente.
Fuente: Journal of Hepatology - Enero del 2006 - Louis D'Alteroche et Al.
Carlos Varaldo
Grupo Optimismo
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